Mi Nave
Remera de Dios
Antes, cuando millones de colores
eran motivo de sorpresa de mis amigos invisibles,
podía hacer que todas las mañanas
fueran pasajes sin retorno de mis cotidianos días
eran motivo de sorpresa de mis amigos invisibles,
podía hacer que todas las mañanas
fueran pasajes sin retorno de mis cotidianos días